Política y paz | Una sola humanidad | Espiritualidad | Sociedad | Tierra sagrada

Redes sociales y espirituales:
una alianza escrita en el tiempo

Las redes sociales y espirituales están llamadas a complementarse, pues representan las dos polaridades de un sola realidad multidimensional. Las redes sociales proporcionan visión y experiencia a ras de tierra, las espirituales aportan su exploración y vivencias en las dimensiones más sutiles del espíritu. Ambas se necesitan pues de lo contrario, los miembros de unas u otras permaneceremos bizcos, con un ojo cerrado a la gran Realidad.

Las redes, nuevo modelo de organización humana

El modelo de redes se va desplegando poco a poco en todos los ámbitos de la actividad humana, pero es precisamente en el área de la sociedad civil, por su propia disposición a explorar nuevos modelos de organización, donde ha arraigado con especial fuerza.

La redes son la arquitectura del mundo futuro, las estructuras del Cielo en la Tierra, la forma de organizarnos en esa nueva era por la que todos trabajamos, sin embargo los arquitectos, aparejadores e ingenieros de estos nuevos marcos abiertos y permanentes de comunicación y cocreación, no son necesariamente espiritualistas. La redes serán el pan de cada día en el mañana y esa harina se hornea ya a fuego rápido e intenso en los foros que auspician los movimientos sociales. Las redes representan nuestra forma de relacionarnos libre y participativamente y la fórmula se aplica con especial esmero en el campo social, en el mundo solidario. Las redes son en realidad ancestral y eterna forma de compartir y por eso mismo los activistas sociales nos llevan la delantera. Mucho hemos de aprender de ellos. Lo estamos comprobando estos días y ejemplos no nos faltan.

Si algo nos ha demostrado Mombay 2004 es que las redes sociales van marcando camino. Son pioneras en el esbozo de la nueva sociedad, en las propuestas de nuevas formas de ordenación del trabajo grupal. Si algo también hemos podido constatar a partir de la cumbre del Foro Social Mundial en la megaurbe india, es que las redes espirituales no pueden discurrir desligadas de las sociales. Ambas comparten una misma naturaleza de unidad en la diversidad, sostienen un mismo esfuerzo de cocrear y servir; ambas comparten el elevado sueño de un mundo más justo, libre y pacífico.

Unas y otras redes comparten el principio de que los individuos aunados y con el apoyo de las nuevas tecnologías de la comunicación tenemos un enorme poder. Unas y otras redes compartimos la idea de que la humanidad llevaba ya décadas fraguando este momento en que las redes por fin se concretan y emergen con todo su poderío de trasformación.

No son pues tiempos ya de reparar en lo que nos separa, es llegada ya la hora de ir entrelazando todas las redes (pacifistas, ecologistas, sociales, solidarias, de nueva conciencia…) que promueven el urgente cambio ya no sólo de sociedad, sino de paradigma, de civilización. Cada una de estas redes está llamada a aportar su experiencia y visión irremplazables en la gestación del nuevo mundo.

Las palabras de uno de los máximos responsables del Foro, el brasileño Francisco "Chico" Whitaker, bien podrían ser las nuestras propias. “La gente tiene que empezar a vivir según la diversidad, la creatividad, la responsabilidad social. Lo que el Foro quiere es cambiar la manera de relacionarnos en el mundo en el ámbito internacional, regional, nacional y local”. “Chico” está diciendo que el cambio es posible aquí y ahora y que nosotros hemos de encarnarlo en nuestra vida diaria. ¿Qué más “nueva era” que ello?

El impulsor de este Foro desde sus inicios, apunta al igual que nosotros, que en realidad todo este nuevo y poderoso entramado de redes y de la cultura alternativa que comporta, arrancó en el año 1968 cuando empezó a crujir la vieja civilización.

Redes sociales, referente avanzado

Es preciso tomar nota de las distintas fases que las redes sociales van recorriendo, de los retos que van superando. Los movimientos sociales propagan desde hace años los patrones de síntesis e inclusividad del nuevo paradigma. Los valores de multietnicismo, multiculturalidad… ya asumidas por la inmensa mayoría de la población occidental, por lo menos de forma teórica, son prueba de ello. Más allá del valor de la simple tolerancia, será preciso comenzar a sugerir en el horizonte de estos movimientos, un sentimiento más elevado y englobante de amor fraterno.

La masa crítica que mueven las redes sociales es, al día de hoy, mucho mayor que la que se agrupa en torno a las espirituales. Ello lejos de desalentarnos, nos debe de dar una perspectiva de futuro. Las redes espirituales vincularán el día de mañana la misma o superior cantidad de corazones y voluntades. Así está escrito y es ley evolutiva que los principios y valores eternos en torno a los cuales nos movemos, impregnen cada vez a más segmentos sociales. Es preciso por lo tanto irse preparando para ello y ejemplos como los de Mombay no deberían de pasar desapercibidos.

La cuarta edición del F S M ha vuelto a ser, tal como lo fueron sus ediciones precedentes en Porto Alegre, una lección para los espiritualistas y servidores de la luz del mundo entero. Las redes sociales nos aventajan en cuanto a dinamismo, en cuanto a imaginación, seguramente también en cuanto a compromiso.

Las redes sociales tal como hemos podido constatar en Mombay se encuentran en las mismas encrucijadas, afrontan los mismos retos que las espirituales, a saber:

1. Cómo vertebrar un movimiento tan infinitamente diversificado, con todo su abanico de diferencias y a la vez mantener unos mínimos comunes denominadores que lo unifiquen.
2. Cómo presentar grandes iniciativas al conjunto de la sociedad desde culturas, tradiciones y entornos sociales tan diferentes.
3. Cómo convertir los foros o las cumbres en una acción sostenida y no simplemente en un encuentro anual.
4. ¿Tienen estas redes un poder decisorio o se limitan a ser exponentes de su diversidad? ¿ En el primero de los casos, cómo se articula ese poder de decisión, en base a que antecedentes o premisas: veteranía, tamaño, influencia…?
5. ¿Qué actitud tomar ante el dogma, el fundamentalismo, el iluminismo de quienes se pretenden los detentores de la verdad?

Asignaturas pendientes

Toda esta “ventaja” en cuanto a praxis y organización, toda este ejemplo de multidiversidad puesta en debate y en acción, no debe de obviar la gran asignatura pendiente de buena parte de los movimiento sociales, a la sazón la superación del ancestral espíritu de combativo que aún les impregna. Estos movimientos soportan al día de hoy un serio lastre de confrontación, aún distan de alcanzar una plena conciencia de unidad. Siguen levantando por doquier un enemigo a tumbar, no una conciencia a ganar. Olvidan que “La verdadera fuerza reside en el amor que se fortalecerá día a día en el próximo ciclo. Nuestra estrategia consistirá en permitir que las organizaciones del temor sigan dominando en apariencia, mientras nosotros vaciamos sutilmente la fuente de su poder: el miedo de los hombres” (Ken Karey. “La vuelta de las Tribus Pájaro”)

Lejos del “va de retro…”, la persistencia del caduco modelo de enfrentamiento visceral, debe de manifestarse como una motivación más para nuestra intervención en el seno de los movimientos sociales; allí donde nos manifestemos siempre unificando, siempre superando brechas, siempre abriendo horizontes y elevando ideales…

Pero nosotros también tenemos nuestras propias asignaturas pendientes. En relación con lo expuesto, uno de nuestros más importantes desafíos consistirá en ir superando esa espiritualidad tan mercadotécnica, que tanto y tan gravemente ha marcado la imagen de nuestro quehacer a lo largo de los últimos años. Muchos movimientos de nueva era deberán de superar esa motivación tan mercantilista que en buen medida les caracteriza e implicarse en un compromiso de servicio a la humanidad más firme y sostenido. “Nueva era” sigue siendo sinónimo de negocio a la vista de buena parte de la opinión pública.

El desarrollo personal, el despertar de las conciencias puede proporcionar honrados puestos de trabajo, pero no convertirse en fuentes de lucro insaciables. Es más fácil que nuestros “chakras” se abran en medio del fragor del compromiso con la humanidad, en manifestación de auténtico amor en acción, que en cursos de desorbitado precio de fin de semana. Es más fácil iluminarnos en el arrabal de Mombay, que en plena sesión de maratón de respiración y dinámicas.

Los servidores de la luz, sus redes espirituales tienen que acercarse al mundo, so pena de que el mundo se canse de aguardarlos.

¿Foro planetario de los servidores de la luz?

Las redes sociales organizan ya desde hace cuatro años en el marco del Foro Social Mundial, sus cumbres planetarias. Al día de hoy las redes espirituales no hemos atendido nuestro propio reto de cumbre mundial. ¿Estará España y la Red Ibérica de Luz, preparadas para el desafío que se perfila en el 2006? ¿Podremos de aquí a dos años organizar con una amplia representación de los diferentes continentes esta gran cita de los servidores de la luz?

La conciencia avanza y las señales del emerger público se van iluminando. Los instrumentos de comunicación van apareciendo y las condiciones generales estableciendo. Poco a poco se acerca la hora en que las redes espirituales nos manifestemos también a la luz del día en grandes eventos planetarios. Se acerca el momento en que las redes sociales compartan foro y espacio de reflexión y debate con las redes espirituales.

Aún falta trecho, pero habrá que ir preparando esa alianza pendiente. No es necesario quemar etapas. El tiempo no apremia, el tiempo no existe y menos cuando se trata de citas ya escritas, que ya están llegando. Sin embargo es preciso ir allanando el terreno para esas alianzas anotadas en la agenda del futuro. ¡Bienvenid@s tod@s a esa inmensa tarea!

 
   |<  <<    >>  >|
NUEVO COMENTARIO SERVICIO DE AVISOS

 
  LISTA DE COMENTARIOS