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Carta abierta al señor José Luis Barbería, periodista de "El País".

Estimado Sr. Barbería: No podemos modelar el mundo a nuestro interés. Un buen profesional nunca debería dibujar la realidad a su antojo. Un periodista exigente se debe a la verdad en toda su extensión, no sólo a la que le conviene. La diferencia está una vez más en el foco. Vd. sabe bien de lo que está emergiendo en el País Vasco, sin embargo escribe de lo que está cediendo. Sus artículos y reportajes hurgan la herida que está ya cicatrizando. Pretenden prolongar el ayer. Sirven a ese trozo de humanidad que quiere permanecer rota, no a la que se está componiendo y armonizando.

Vd. no es ningún extraterrestre, más al contrario Vd. es un profundo conocedor de la realidad vasca, por ello Sr. Barbería tiene una gran responsabilidad al proyectar en toda España una imagen de este país que no se termina de ajustar a la realidad. Vd. revela otro panorama residual, mayor y felizmente difuminado. Sabe que lo escribe no se termina de ajustar a la entera verdad y sin embargo lo sigue escribiendo.

Vengo de pasear por la capital cultural de Europa. Donosti 2016 está volcada en el lema de la integración. No es un cartel que cuelga del Ayuntamiento en Alberdi Eder, es anhelo que late en la inmensa mayoría de los corazones. Las fuerzas nacionalistas moderadas han renunciado a huidas hacia adelante, en aras de una comunidad más integrada, sin embargo Vd. continúa disparando e infravalorando esos y todos los esfuerzos de un pueblo determinado a avanzar por una nueva era de convivencia y reconciliación, a no volver nunca jamás sobre el pasado.

Un rencor antiguo, moribundo no es noticia, la noticia es un rencor mayoritariamente vencido. Las barreras, las fronteras, están cediendo, pero Vd. hace titulares de las pocas que se mantienen levantadas. El País Vasco vive el tiempo que jamás ha vivido y sin embargo Vd. sólo escribe sobre las nubes que aún no han arrastrado los nuevos, generosos y esperanzados vientos. En el País Vasco nadie es marginado por ninguna razón, menos por un apellido. Vd. lo sabe.

La verdadera noticia no son sus “apellidos vascos” tergiversados, la verdadera nueva es que, tras un pasado convulso, banderizo, violento, está emergiendo un País Vasco en armonía, en paz, en integración de la diversidad ideológica y de sensibilidad y eso no tiene vuelta alguna hacia atrás, por más intentos de una empecinada nostalgia, se vista como se vista, o utilice lo que utilice, ya un sillón político, ya una toga, ya un teclado.

Atentamente, un lector suyo durante muchos años.

Donostia 13 de Febrero de 2016
Koldo Aldai Agirretxe
DNI 15947178J
http://www.KoldoAldai.org

 
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