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Brindis para la paz

Yo también quería apurar el litoral, prolongar ese abrazo con el mar. También soñé con una pasarela de madera que nos reencontrara, en aquel extremo virgen, con la furia del viento y su salitre, que nos acercara a las olas batientes del Mompás. Yo también me ilusioné con un pasillo que para nada dañara el entorno y que nos dejara atrapados entre la recia montaña y el océano salvaje. También me subiría en la Estación del Norte en un cómodo AVE rumbo Madrid, siempre y cuando el trazado fuera lo más exquisitamente respetuoso con el medio. Yo también defiendo otros proyectos que en Donosti ahora quedan aparcados… Tan sólo recordar que si alguien ha posibilitado tan fuerte presencia de Bildu en el Ayuntamiento de la ciudad y en la Diputación, fueron las fuerzas que hasta el último momento se opusieron a su legítima presencia en las instituciones. Bildu se vio crecida tanto por ese injusto acoso, como por un profundo y popular deseo de paz que ellos puntualmente capitalizaron.

Futuras elecciones irán corrigiendo los desajustes actuales. El presente sorprendente, con un mapa político aun no ceñido a exacta realidad, es fruto de los errores de unos y de otros; de los otrora violentos, pero también de quienes adolecieron de generosidad y altura de miras. La situación irregular que ahora vivimos es debido por supuesto a quienes durante décadas hicieron política de pistola, pero también, en muy buena medida, a quienes no sólo no auspiciaron el tránsito de aquéllos a la política, sino todo lo contrario, lo obstaculizaron y lo siguen obstaculizando.

Calladas las pistolas es preciso que todas las formaciones den los pasos necesarios hacia la normalización. Es de ley por ejemplo que Garitano hubiera estado en el acto de recuerdo de Joxe Mari Korta; que, con motivo del décimo aniversario, el diputado general se hubiera sumado en Zumaia a la repulsa del vil asesinato de quien tanto hizo por la cultura vasca y por el país, dando por sentado que todos los asesinatos son viles. Pero es de ley también comenzar a brindar, sin reparos, siquiera al término de las fiestas la ciudad, sin recriminaciones de Génova*, brindar a sabiendas de que hay un pueblo ansioso de que esos brindis se multipliquen a todas bandas.

Arrastramos carencia de mutua aceptación. Ése es el más alarmante de los déficits, no el que ahora se le pone, justificadamente o no, tope constitucional. Llevamos mucho tiempo sin brindar juntos, confrontando y ha llegado ya la hora de juntar nuestras copas, de que ya no se vuelvan a separar.

Creemos capital de nuestra diversidad, sumemos a partir de las formas diferenciadas de observar y concebir el país, pero que ya nadie quede fuera, ni por un lado, ni por otro, sobre todo ahora que cede la pesadilla violenta. Sobre las bases de todo un tesoro único de herencia cultural y lingüística, sobre la condición del derecho inalienable de decidir como pueblo sobre nuestro futuro, apilemos corazones y voluntades. Esa es la mejor herencia que podemos dejar a las generaciones del mañana.

No cabe duda de que el ansiado comunicado final de ETA allanaría el camino, pero aún sin su persiana totalmente bajada, la tarea a desarrollar en favor del reencuentro y la reconciliación es grande. Nadie evada ese compromiso en esta hora tan ansiada, tan decisiva. Ninguna formación se escude en una más que remota vuelta de ETA para no dar los pasos que, en virtud de sus responsabilidades, le corresponden. ETA callada, todo ha de dirimirse en una tolerante y porque no, por fin, cordial arena política.

Ante la magnitud del horizonte que se nos abre, será preciso un supremo esfuerzo para intentar arriar las banderas del rencor de cualquier signo. Será preciso rescatar una memoria más cristalina, de resentimientos ya transmutados o en vías de serlos. No se trata de hacer tabla rasa y caer en un olvido. Necesitamos también la memoria del pasado para construir el mañana, pero que la memoria no ciegue nuestra mente, no ofusque nuestra determinación de construir país abierto e incluyente. Necesitamos memoria, pero memoria sin hierro, respetuosa de la memoria del otro, conscientes de que cada quien construimos memoria en función de las circunstancias en que nacemos y rodean nuestras vidas, conscientes de la inserción de cada quien en un contexto u otro de arquetipos culturales e ideológicos, conscientes de que sólo con todas esas pequeñas, razonables y complementarias memorias, construiremos la imprescindible Memoria conjunta de todos y de todas.

Por último nadie se cuelgue más medallas de las merecidas por la ausencia de violencia, por la desaparición por fin de la kale-borroka. Nadie capitalice el madurar profundo y silencioso de tantas conciencias hacia una actitud sincera de paz. Nadie mente vencedores, ni vencidos. Arranca una nueva era por fin sin violencia. Salimos ya del oscuro laberinto y alcanzamos el punto cero, el momento tan soñado, la hora del país, de la esperanza. Afinemos la mirada positiva, el gesto generoso y desempolvemos las copas, los vidrios que durante tanto tiempo mantuvimos en la estantería lejana. Vayamos a por el brindis, al encuentro con quienes hasta hoy nunca brindamos. Nadie se chive en ningún remoto “cuartel” de que aquí por fin, desde nuestras legítimas diferencias, hemos decidido vivir y trabajar, por supuesto también festejar unidos.


* Para quienes no siguen la política vasca al detalle, aclaro que aludo al reproche que dirigentes del PP hicieron, al término de las Fiestas de la Semana Grande de Donostia, a un concejal de su partido en la ciudad por haber brindado con el alcalde de Bildu.

 
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Uy, uy uy,
¿Tambien escocido tu,por los resultados de Bildu ?
No se... a mi me puede escocer las decenas de miles de curas cristianos pederastas,los orfanatos de Irlanda,los velos para las mujeres,la sharia,la inquisicion,los niveles de miseria de Nepal,tibet etc provocados y amparados en comandita por el poder y los lamas,las castas de la india y sus brahmanes que mantienen la esclavitud sexual y personal de las personas,los bancos vaticanos,toda clase de monjes guerreros sean cruzados,mujadhines,samurais,legionarios de cristo o caballeritos de azcoitia. Tambien la espiritualidad,que destroza la solidaridad humana,el tremendo terror,masacres,oscuridad,guerras,ignorancia,violencia que han generado absolutamente todas las religiones o mundos espirituales, a traves de la historia humana.
Y aunque este discurso te lo sabes de memoria ¿no sois los creyentes en dios ,participes de todo eso y mucho mas ?
¿Para cuando una condena firme ,decidida y activa de todo el mal generado por creer en la existencia de dios ?
Pasad vuestro rubicon,atreveos,soltaros la faja y gritadlo a los cuatro vientos (sin pasarela ) y vuestros corazones se sentiran reconfortados.

ABRAZOS
 Durruti   2011-10-01

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