Política y paz | Una sola humanidad | Espiritualidad | Sociedad | Tierra sagrada

LA LUZ DE LOS APAGONES

Sólo fueron unas horas. Apenas el tiempo para encender una vela para iluminar la estancia, para pedir por el mundo; apenas la ocasión para llamar a unas pocas puertas y preguntar si necesitaban algo...

Los apagones también traen mucha luz, a veces incluso desbordante resplandor y solidaridad. No hay que reclamarlos, pero tampoco despreciarlos.

Las situaciones límite nos ponen a prueba. Nos ofrecen la oportunidad de salir al paso de la necesidad ajena. Lejos de especular con su origen, de comenzar a hacer fácil ciencia ficción conviene valorarlas. Nuestra paz y serenidad internas, nuestra capacidad de mostrarnos empáticos y entregados al prójimo son medidas.

Servir, no criticar es la suprema divisa, máxime cuando amenaza caos. Los aspirantes en el Sendero no arremeten contra el gobierno, no especulan, menos aún de lo que no saben. Los aspirantes detectan la oportunidad y sirven. Somos invitados a imaginar esta situación prolongada en el tiempo. Entonces sí que seremos en verdad graduados.

Artaza 29 de abril de 2025

 
   |<  <<    >>  >|
NUEVO COMENTARIO SERVICIO DE AVISOS

 
  LISTA DE COMENTARIOS