A fe que la vimos; bien joven aún, hermosa y prometedora. Estuvimos en Barcelona el fin de semana reciente, 24 y 25 de abril, y paseamos felices por la nueva Tierra, a lo largo de sus avenidas de infinidad de stands, paneles, actuaciones, muestras de todo tipo…, entre muchedumbre de artistas, ecologistas, solidarios, espirituales, alternativos… Vimos un parque con perfume de mañana, un jardÃn inmenso lleno de gentes con tanto para dar y compartir. Vimos color a raudales, alegrÃa en los árboles, en las piedras y en los rostros. Vimos danza, música, arte, teatro, circo... en cada una de las mil esquinas de ese parque prometido, de esa Tierra de quimera. Lo que mañana será grande, lo que inundará el planeta… es ya en experimento, en potencia, en germen imparable. La nueva civilización está más cerca de lo que, a menudo, a la vista de tantos grises titulares, podemos llegar a pensar. Hicimos kilómetros de nuevo mundo, el domingo en la “Fira per la Terra†de la urbe condal, de la ciudad de la esperanza. Resta tan sólo ensanchar los bordes de ese parque; multiplicar ese verde de ensalada al sol, de tertulia, siesta y talleres compartidos… Resta sólo llenar la Tierra entera de ese espÃritu de entusiasmo y unidad. No hay sino que ensanchar esos instantes. Si fue posible un dÃa, lo es todo el año. Todo es susceptible de ser globalizado, máxime esa primavera mediterránea, ese aire cálido y colorido, ese gozo tan aguardado. El nuevo mundo florecÃa con toda su fuerza y esplendor en el parque de la Ciudadela, en la “Fira per la Terraâ€. El nuevo mundo ya se habÃa ensayado de vÃspera en el colegio de San Ignasi, en la jornada experimental del Parlamento de las Religiones del Mundo. Más de mil quinientas personas de diferentes credos y religiones compartimos también templo, oración y los mejores sentimientos de paz y fraternidad. Fue una jornada entrañable de gran armonÃa y unidad, de exquisita organización, en la que pudimos vivenciar lo que será el Parlamento en la semana del 7 al 13 de julio, en el marco del Forum de las culturas 2004. Se celebraron diversos talleres y plenarios en los que también se nos dio la opción de conferenciar sobre las aportaciones de la nueva conciencia, de la espiritualidad sin nombre. Ahà van imágenes de uno y otro evento. Fotos y palabras que difÃcilmente pueden captar esa utopÃa ya en marcha, ese nuevo mundo que cada vez con más fuerza vamos encarnando…
Los parques y templos de ayer se van quedando pequeños para dar cabida a lo que va emergiendo. La nueva Vida puja ya por doquier. La nueva cultura de la paz, del amor a la Madre Tierra y el compartir, toma ya espacios inmensos, aforos gigantes…
Avanza imparable esa eterna primavera escrita en los anales del tiempo, anunciada por l@s soñador@s de más altos vuelos. Avanza ese “otro mundo posible†sostenido por tantas mentes y corazones.
¡Quién ha visto, siquiera por un fin de semana, siquiera en un rincón de la penÃnsula, reverdecer la Tierra de la alegrÃa y la fraternidad, difÃcilmente descansará hasta verla en todo su esplendor reinaugurada! Gracias de corazón a los organizadores de tan magnos eventos: la Asociación de la Tierra y la Asociación para el diálogo interreligioso de UNESCO Catalunya. La tarea continúa. |
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