Es tiempo de entretiempo. Otros Palacios nos aguardan en heredad al otro lado del velo, templos de entre lÃmpidas fuentes, de entre sublimes cantos, de entre celestes zarzamoras…, tras aprendizaje y servicio aquà en la Tierra. Por eso nos son permitidos ya los primeros pasos en esos Palacios otrora reservados a convenciones de más vanos intereses, más escasas de utopÃas. Por eso se rinden ya sus grandes portones, por eso ocupamos ya sus butacas de terciopelo, sus escenarios de ópera…
Alfombras de más lejanos tejedores nos aguardan; Palacios de colosales columnas y transparentes cúpulas serán hogar en el más allá, por eso ya aquà y ahora empezamos a pasearlos.
Toda la luz no puede darnos de golpe, ni los Palacios de celeste cristal se toman en un sólo invierno. Es preciso estrenar ya los que tenemos a mano de piedra y uralita, pues cuando lleguen los de brisa y diamante, costará creerse que habitamos tales divinos aforos.
HabÃa que asaltar ya nuestros Palacios y los de Proyecto Boreal y Fundación Valores pusieron pecho y coraje, escalinatas y torretas móviles, amén de un excelente programa para el disfrute.
Florecer de utopÃas
MarÃa Toscano nos recordó que la utopÃa es en verdad el más viejo sueño y que estamos comprometidos a sostenerlo; que desde la antigüedad clásica ya se nos invitaba a sentar las bases de un nuevo humano, de un nuevo mundo. Nos sacó a pasear de la mano del caballero-dama perfect@. Lanzó ineludible reto a la sala, cuando afirmó solemne: “Todo está por hacer, pero tenemos que estar todos. ¿Quién sino todos?â€
Luis Emilio Oliver, nos acercó microscopio y asà nos evidenció que la utopÃa reina ya entre las células de nuestro cuerpo, que hasta las más diminutas partÃculas se rigen por las leyes de la armonÃa y la cooperación.
José MarÃa Poveda, además de hacernos retorcer de risa en las butacas, quiso subrayar la necesidad de recuperar la medicina y las técnicas tradicionales para nuestro mundo moderno.
Raquel Torrent nos insistió en que la utopÃa empieza por dentro y esbozó la ayuda que para ello aporta la psicologÃa integral de Ken Wilber.
Ralf Pochadt trasladó es misma visión integral al mundo de la empresa.
Fidel Delgado salió al escenario cual moderno Quijote y entre juego y comedia nos lanzó una original pero firme invitación a repensar nuestras vidas, a inundarlas de audacia, de creatividad, y del humor del que él se mostró tan firme valedor.
José Antonio Campoy reparó en el estrecho margen que los medios de comunicación más poderosos dejan a la utopÃa y sus leales.
MarÃa Pinar en representación del Equipo de trabajo Aztlán abundó en la importancia del trabajo grupal en nuestra “carrera de fondo†tras la utopÃa. Resaltó lo que en aquella asamblea sentÃamos todos: el operar del espÃritu a favor de la unión y la globalización.
Jorge Carvajal nos devolvió la conciencia de la “luz revelada que somosâ€. Ensalzó el caos, el dolor que vivimos y que nos ha permitido retornar a la ley de la fusión, a la ley del amor. Nos invitó entre incesantes aplausos a “vivir dentro de nosotros la canción de las estrellasâ€, a “revelar la luz que somosâ€, a “consagrar los sentidos al sentirâ€, a “abrazar la sombraâ€, a “recrear incesantemente la vidaâ€, a “recuperar nuestro poder en la trasformación planetariaâ€â€¦
DifÃcilmente los organizadores pudieron encontrar mejor broche final. El médico colombiano hacÃa brotar de sus labios la última “flor†de despedida: “cuando los otros quedan en el corazón de uno, nunca se vanâ€, y empezaba a sonar el “Imagine†de Lennon, poniendo a los centenares de emocionados asistentes en pie.
Gracias de corazón
Culminada misión en la tierra, cuando golpeemos tÃmidamente allà arriba, aldabas doradas, sabrán que ya vivimos algo de su gloria y concordia, que ya nos citamos en cónclaves de utopÃa, que ya convivimos aquÃ, abajo como hermanos. Les enseñaremos el video de la “Cumbre Extraordinaria para un mundo mejor†del Palacio Municipal de Congresos de Madrid y el celestial conserje nos dirá que “asaltemos†otros Palacios, que ya nos graduamos en utopÃas…
Gracias de corazón a quienes permitieron graduarnos; gracias a los amigos de Boreal y Valores; gracias por haber remontado almenas y abierto portones, gracias por habernos permitido gozar aquà y ahora de tan anaranjada y gozosa utopÃa. Contad desde ahora ya con nosotros, para el próximo y florido asalto al Palacio de Congresos.
Equipo de Portal Dorado destacado en el evento |
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