Hay humanos que aún se enriquecen con bombas de racimo, con minas antipersonales…, pero su comercio desvergonzado está de dÃa en dÃa más amenazado. La paz aún no ha aterrizado en Palestina, pero 400 palestinos presos ven el sol y el mundo expectativa de resolución del conflicto. Unas dictaduras se perpetúan y otras se tambalean. Los monjes birmanos a punto acaban a golpe de oración y paso firme con una de las más antiguas en la tierra. Iraq sigue siendo un avispero, pero los ingleses ya cuentan los dÃas para la retirada y los republicanos difÃcilmente revalidarán en la Casa Blanca. El fanatismo religioso ocupa las cabeceras de los medios, pero sin embargo nunca ha habido tanto anhelo de encuentro y diálogo entre las tradiciones.
Intereses particulares trataron de detener el avance de la Europa unida, pero ya se vislumbra carta común en la que reconocernos los habitantes del viejo continente. Ya más cerca, vuela de nuevo el plomo hacia cabezas inocentes, pero la respuesta a la violencia etarra ha sido unida y contundente…
Ahà va repaso urgente de nuestros dÃas, breve constatación de que siempre hay motivo para la esperanza. A nada que busquemos siempre hay una vuelta a la noticia, siempre hay una excusa para desear una Feliz Navidad, siempre hay un motivo para dar crédito a que el bienestar colectivo, la paz y la fraternidad reinarán un dÃa sobre la tierra. |
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La compra diaria nos vacÃa más rápido la cartera, pero aún no nos falta qué llevarnos a la boca. El cambio climático sigue amenazando la vida, pero los ciudadanos y los gobiernos del mundo han puesto ya este tema en el primer lugar de las preocupaciones. El hambre es aún lacra y motivo de vergüenza colectiva, pero la FAO manifiesta avances en la Europa del Este y el Ãfrica subsahariana. Cayucos cargados de africanos penetran aún la noche oceánica tras las blancas playas del Norte, pero Europa se tomó en serio las inversiones para el desarrollo de estos pueblos hermanos. 
