Pero su primera y desbordante sonrisa deshizo de golpe todos esos equivocados augurios. Frente a esos ojos empeñados en brillar bajo poblada cabellera, frente a esa mirada que vertÃan ternura y entusiasmo en generoso e igualado gramaje, en seguida supimos que nos serÃan susurradas nuevas recetas. La dama de negro intuyó nuestro interés por otros colores y proporciones y asà fue que nos introdujo, más allá de la alquimia de los pucheros, en la alquimia profunda de la vida. Con sus respuestas cada cual más encendidas, Ãbamos descubriendo en la popular escritora la escondida fórmula de quien por encima de tabúes y estereotipos, ha logrado aunar lo aparentemente opuesto. Nos confió esa valiente quÃmica de cocinar en el propio puchero ingredientes supuestamente irreconciliables: soledad y selva de asfalto, dolor y perdón, crisis y esperanza, tradición y nuevas tecnologÃas, tortitas y hamburguesa,... Todo ello a fuego lento, todo ello cocido con un humor insobornable. Con palabra dulce y la vez convencida y vigorosa, Laura Esquivel nos fue revelando secretos de esa alegre magia suya, magia creadora que dÃa a dÃa seduce a lectores, conquista fronteras y se traduce a nuevos idiomas. - CD en "La ley del amor", Laura Esquivel en cantidad de "Webs" de Internet... ¿Qué tal casan revolución culinaria y revolución digital? No sólo se pueden compaginar, sino que se hacen complementarias. Evidentemente no todo el mundo usa los avances tecnológicos adecuadamente, pero la revolución digital conlleva evidentes ventajas. Nos da la posibilidad de permanecer en nuestra propia casa trabajando. Crea y nos regala además un tiempo para nosotros mismos que después podemos invertir donde queramos. -¿Y revolución digital y revolución interior? Hay que sacarle provecho a las nuevas tecnologÃas. De pronto no las entiendo, no sé como usarlas, pero esos es otra cosa. A mà no me dan miedo. Nosotros somos una generación de multimedia. Estos avances están omnipresentes. Sin embargo hemos de evitar olvidar esa parte espiritual, esa parte de nosotros mismos que no es materia. La cuestión está en cómo utilizar todos estos adelantos para que nos nutran el alma, para que ésta no se pierda y naufrague entre aparatos. Laura hace en estos momentos alusión al quehacer de Shambu, nuestro fotógrafo, que en esos momentos se afana en retratarla. Los nuevos aparatos nos acercan una magia impresionante. Mismamente la fotografÃa, el hecho de que pueda quedar grabado en un papel un trozo de realidad es un hecho absolutamente misterioso. No alcanzo a entenderlo. Yo trabajo con computadora pero siempre siento que no sé dónde está lo que escribo. Me da la sensación de que puede encontrarse como en el éter y que se puede perder. Asà que a diario tengo que imprimir lo que redacto. Soy muy paranoica, tengo que verlo. ¿Si no, dónde está? La tecnologÃa realza la magia de cuanto nos rodea, pero ha sido tan grande y rápido este desarrollo que a veces el alma no alcanza. La gente se está dando cuenta de que ha llegado el momento de recuperar su mundo Ãntimo, su mundo sagrado. Entonces es preciso detenernos un poco y darle tiempo a que esa alma nos pueda alcanzar y asà juntos poder seguir . De lo contrario estamos perdidos. FilosofÃa culinaria - ¿Que pasará con las despensas centroamericanas que vació  el "Mitch" y otros azotes climáticos? Hay que esforzarnos en ayudarles, pues de veras que les afectó muchÃsimo. - Aldea global, comercio global, mesa global... y sin embargo ¿porqué aún faltan platos a la mesa de todos? Es realmente un pecado que haya gente que acumule y malgaste riqueza, mientras hay otros tantos que se mueren de hambre. - ¿Ha digerido bien la humanidad el banquete de estos dos milenios? TodavÃa hay errores que seguimos repitiendo sin alcanzar a comprenderlos. Según vamos adquiriendo conocimiento deberÃamos también ganar en fortaleza interior, tolerancia... El mundo racional está orgulloso de los avances, pero al mismo tiempo no nos hemos librados de los "ismos" más absurdos: nacionalismo, puritanismo... Algo no está aún funcionando bien. El hombre no ha obtenido el bienestar y felicidad esperados. - ¿Qué ingredientes no pueden faltar en la ensalada de la vida? Ahà tiene que entrar todo. Hemos de incluir alegrÃas, dolores, tristezas, pesares pero también enormes goces. Lo uno es complemento de lo otro. Amo las cocinas de los paÃses donde no hay miedo a mezclar todo; donde lo agrio, y lo salado se combina con lo dulce y lo picante. - ¿Es el amor la sal de la vida? Para mà el amor es lo más importante. Es la fuerza que realmente aglutina y da sentido a todo cuanto existe. - ¿Con qué otras salsas se condimenta la vida? Con el dolor, con el sufrimiento... pero siempre entendidos éstos como parte de un gran aprendizaje. "La ley del amor" - ¿Haces entonces tuyas las palabras del demonio en "La ley del amor", "... para que alguien valore la solidaridad, necesita caer en la desgracia, para que alguien sepa que el fuego quema, necesita ser quemado..."? Desgraciadamente aún somos un poco necios. Sin duda alguna los mayores aprendizajes que yo he obtenido en mi vida han venido a través de sufrimiento. Al principio desconocemos su razón, su sentido, pero al cabo del tiempo podemos volver la mente atrás y encontrar la lección que nos aguardaba. - ¿Por lo tanto olvidarán pronto nuestros cuerpos "las heridas de cuchillo, los balazos, los rasguños, las patadas, las torturas..." que han sufrido vida tras vida y a los que aludes también en esta novela tuya? Por supuesto, pero lo interesante es que no nos resistamos tanto al dolor. Ante todo es preciso no guardar odio, ni resentimiento a quienes nos han hecho mal. Sólo si dejamos que estos sentimientos negativos no aniden y nos abandonen, podrá entrar el amor. De lo contrario no hay forma. Ustedes lo viven en carne propia con el problema del nacionalismo violento. ¿Qué hacer cuando un bombazo ha matado a un ser querido? ¿Qué hacer con esa impotencia? Para ir adelante, para poder llegar a un arreglo y no quedar en el enfrentamiento hay que conseguir sacar la energÃa negativa el cuerpo y buscar esa armonÃa que la naturaleza misma siempre nos está proporcionando. - ¿El sufrimiento de la protagonista de esta novela tuya, Citlali, como arquetipo de la vÃctima, en este caso en el marco de la conquista de América, es por lo tanto necesario? Pero claro. Para nosotros hoy, lugares muy queridos tienen el sabor de la cultura española. El mestizaje tiene su cuota de dolor pero es necesario. ¿Qué serÃa España sin toda la riqueza cultural que les proporcionaron los árabes? - La historia sigue por lo tanto para adelante. Siempre. No hay que tener miedo. Por ejemplo, en México estamos muy orgullosos de nuestra cocina y ésta es producto de un mestizaje. Hubo mucho dolor y vidas perdidas, pero el enriquecimiento de esta unión cultural fue enorme. No demos de tener miedo de que la historia siga su curso. Durante un tiempo pensamos que mucho de lo que nosotros éramos se habÃa perdido en la conquista, sin embargo no se perdió nada. Yo descubrà que la tradición sagrada estaba ahà tan viva como siempre, tan sólo que guardada en la intimidad. Se siguió trasmitiendo de boca en boca hasta que llegó el tiempo presente en que de nuevo se da a conocer de forma amplia. Ahà radica la verdadera fuerza de una tradición, de una cultura con capacidad, pese a todo , de sobrevivir. "Sigan buscando..." En la novela de carácter futurista que es la "Ley del amor" los protagonistas cobran sin dificultad conocimiento de sus pasadas vidas ¿Puede resultar aleccionador en nuestros dÃas adquirir conciencia de nuestras supuestas encarnaciones anteriores? Yo he recibido terapias de regresiones a vidas pasadas. Yo no sé de donde salen esas imágenes que yo adquiero en esas regresiones, si salen del subconsciente, si me las invento... pero lo que si sé es que veo esas imágenes y me curan. Toda imagen es portadora de un conocimiento oculto y velado que es preciso adquirir. Ese es el sentido del Tarot y las imágenes que el hombre siempre ha manejado. Si estamos viendo algo hay una razón oculta para se dé esa poderosa manifestación. Hemos de intentar descubrir su significado mediante nuestra capacidad intuitiva. - Con "La ley de amor" no nos cabe duda de que a más de uno habrás metido en la aventura de buscar su alma gemela. ¿Cómo está realmente esa empresa en nuestros dÃas? ¿Esos buscadores se han implicado en una tarea posible, o realmente es complicado? ¿Lo que quieres es la receta, no? -añade la escritora en medio de una explosión de risas. Atajando su carcajada, continúa. Yo creo en la teorÃa de las almas gemelas, pero es preciso volvernos cada dÃa más sensibles. Puede suceder que incluso tropezemos con el alma gemela y no lo sepamos. El encuentro se malogra porque ponemos por delante el prejuicio: si es de mi religión, de mi partido, si come lo que yo como... Si abrimos más el corazón, si nos permitimos sentir a la otra persona, podemos descubrir también esa armonÃa oculta. -¿Nos das por lo tanto esperanza? Pero claro. Sigan buscando y me avisan de sus resultados. -¿Consideras al publico general preparado para abordar estos temas? ¿Las cuestiones que tu encaras en "La ley del Amor" son aptas sólo para "gourmets" e iniciados, o valen para el común de los comensales? Yo creo que sÃ, la gente está mayormente preparada. Por lo demás cuando yo escribo no me preocupa la posible aceptación de la obra. Lo algo en un principio para mÃ. Abordo el tema que a mà me interesa y de la forma que a mà también me place. Con respecto a "La ley del amor" recibo cartas verdaderamente hermosas que denotan el interés del público por la obra. Por ejemplo he ido ahora a Argentina donde tenÃa cierto temor dado el arraigo del psicoanálisis. Yo me dije: "aquà me van a comer viva". ¡Pues que va! De maravilla el libro, porque por lo visto se ha puesto allà ahora de moda la terapia de regresión. - ¿Crecemos en amor en cada vida? Ahà está, si bien en cada vida intervienen el propio destino y libre albedrÃo. Asà ocurre en general, aunque hemos de permanecer alertas porque, a nada que nos descuidemos y nos llenemos de odio e incomprensiones, podemos ir para atrás. "Intimas suculencias" - ¿Dé donde viene esa fe tuya en el "hombre nuevo" al que tanto aludes en tu  libro, "Intimas suculencias"? ¿Para cuándo esa generación de nuevos hombres y mujeres? Pronto va a surgir ese hombre nuevo. La prueba más evidente, es la enorme voluntad de búsqueda que se observa en tanta gente. - "Pues no pudimos ...." setencias con sinceridad en "Intimas Suculencias" a propósito del movimiento polÃtico y social en el que parece que te implicaste. ¿Podremos con esa nueva revolución Ãntima que promulgas? Por supuesto. De pronto sentimos que habÃa fracasado, que habÃa muerto el intento de transformación, pero fÃjate que no. Puedo constatar que los hijos de amigos mÃos en EE.UU. son ya realmente "hombres nuevos". Eso a mi me emociona muchÃsimo. Sus padres comprendieron, al igual que yo ahora pregono, que el cambio no es afuera, sino que se opera por dentro y en sus hijos se pueden ver los resultados. Estos niños han crecido con valores diferentes y eso a mà me admira. Ven muy poca televisión, viven el campo , siembran en el campo y están Ãntimamente ligados a la Madre Tierra. Tienen un respeto absoluto por toda forma de vida. Aunque a simple vista parezca que no sucede nada, de forma sigilosa acontece algo grande. No importa cuantos cambios se hagan en el mundo externo, si primero no se realizan en el mundo interno, no hay forma. Magia sobre el asfalto - Nos llegan noticias de una eclosión de nueva espiritualidad en medio de un México esperanzado  por las nuevas condiciones  sociales y polÃticas del paÃs. ¿Juega Laura Esquivel algún papel en medio de ese movimiento? Todos, aunque no queramos, estamos implicados. Yo me siento tremendamente afortuna de haber nacido en este momento y de poder vivir todo lo que allà estamos viviendo. Verdaderamente dÃa a dÃa se siente este despertar espiritual sostenido por una amplia participación. Es una suerte añadida el que halla personas que nos ilustran y nos dan una visión más amplia y clara del fenómeno, ya que a veces nos pasa desapercibido al vivirlo por dentro. - Algo de tu vida Laura ¿Cómo fue el salto de la escuela a la pluma? Yo siempre he creÃdo en la educación a través del arte. Me especialicé en teatro para niños y me puse a estudiar en serio literatura y creación dramática. Paralelamente hacÃa guiones para televisión. En aquella época estaba casado con Alfonso Arau y él me animó a hacer guiones para cine. Sin embargo estaba fustrada y limitada por razones de gustos, caprichos y presupuestos de quienes querÃan mis trabajos. "Como agua para chocolate" fue mi primer libro con estructura de guión de cine, para el que no tenÃa yo limitación de nada. - ¿Cómo y dónde tropezó Laura Esquivel con la magia de la vida? Yo realizaba una serie de ejercicios de respiración, de vocalización... que acompañaba con una dieta vegetariana. En ello me hice socialista pero no podÃa confesar a mis amigos que hacÃa meditación etc. Me hubieran retirado el habla aquellos "materialistas dialécticos". ¿Puesto que "ya habÃamos matado a Dios", cómo les podÃa salir yo de repente con que existÃa? A hurtadillas seguÃa haciendo mis ejercicios y recurrÃa a filosofÃas orientales. Gracias a Antonio Velasco Piña pude conocer la tradición sagrada de mi propio paÃs. Para mà esto fue una gran revelación. En el momento actual me siento muy ecléctica, recogiendo de aquà y de allá. Para mà ahora es muy importante el rito y trato de integrarlo en mi propia vida. - ¿Luego la magia puede sobrevivir incluso en el asfalto? Por supuesto. Yo siempre antes de trabajar realizo una pequeña ceremonia a los cuatro vientos. El caracol y otros instrumentos sagrados forman parte de mi vida diaria, asà como el hecho de poner flores y dedicárselas a alguien, prender una vela, un incienso... Es preciso actualizar el aspecto mágico de lo cotidiano, porque éste dota a la vida de un verdadero sentido. Aunque tu aparentemente estés en una actitud pasiva cuando tu lanzas un pensamiento positivo desde tu propio hogar, éste, en su medida, ya está transformando el mundo, favoreciendo la paz, la armonÃa. Si conocemos el poder de nuestros pensamientos los podemos después utilizar para el bien. La dama del incienso - ¿El templo de la cocina, al que aludes en tus libros y entendido en un sentido más amplio, lo podemos inaugurar allà donde vamos? Asà es. Durante un tiempo estuve haciendo un guión de cine en Los Angeles. Fue muy divertido. Allà me convertà en la "dama del incienso". Yo a diario prendÃa mis inciensos y el humo salÃa de mi estancia. A todas las camareras del servicio les encantaba eso. Se olÃa incluso cuando se abrÃan las puertas del elevador. Yo tenÃa que tener mis inciensos, imagÃnate yo sin mi ritual. - ¿Que tal se acomodó la "dama del incienso" a esa vida urbana trepidante de "fast-food" y "stress", en Los Angeles, Nueva York...? Precisamente todo lo que te he relatado me ayuda a estar en balance y la gran ciudad no me afecta negativamente. Por lo demás gozo de las oportunidades que ella me proporciona. No me costó acomodarme. Me gusta el cine, el teatro, incluso meterme en el Mac Donalds. Además ahora en EE.UU. tenemos las hamburguesas con unos sobrecitos de salsa picante. - ¿Cuándo se convierte en sagrada la alquimia de los alimentos? Primero hay que conocer el valor de cada elemento y saber cómo combinarlo para que realmente produzca bienestar y gusto al paladar - En todas tus obras está también omnipresente la alquimia de los cuerpos ¿Cuándo se convierte en sagrada esa alquimia? Por y obra y gracia del amor. El placer y el deseo deben de ir acompañados por la energÃa del amor. - ¿ Y el éxito, a qué sabe, Laura, el éxito? Es muy agridulce. De cualquier forma mi "éxito" es muy relativo. Yo agradezco lo que me dicen los lectores, lo que me confiesan a propósito de mis libros. Yo valoro esa relación directa, lo demás no me lo creo mucho, ni el halago, ni el ataque. La fama puede llevar además a equÃvocos. La gente visualiza una imagen que puede ser o no acertada, la verdadera Laura sólo la conocen mis amigos, mi familia y por supuesto yo misma. - ¿La fama de Laura contribuye de cualquier forma a construir ese "nuevo hombre"? La fama puede facilitar que lo que digo llegue e inquiete. En ese sentido es bueno, por ejemplo, que se esté esperando un libro y tú puedas decir algo que sirva a la gente. - ¿Como cocinamos ese hombre nuevo, con vitrocerámica o fuego de leña? Con fuego de leña. - ¿Con fuego lento u olla express? Con fuego lento. A paso lento también, acorazada aún en su gran abrigo negro, tropezamos después de varias horas, con la "dama de los inciensos". De nuevo, al anochecer, adioses, risas y abrazos, ahora en medio de un asfalto casi invernal; habÃa terminado sus compromisos con los medios de comunicación en una larga jornada de promoción de sus libros. Se habÃan apagado los focos y las cámaras y sin embargo ella seguÃa, "ahorita" Ramblas abajo, exhibiendo y regalando esa perenne sonrisa de quien ha arrebatado a la vida algunos de sus más sencillos, pero valiosos secretos. |
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