El creador francés nos presenta un retrato diferente de uno de los santos más populares del cristianismo. Da a conocer en la obra el vÃnculo superior, solar, de Francesco y Chiara (Clara de AsÃs), un amor profundo que les unió “en torno a las huellas originales dejadas por el Cristo realmente encarnado en la Tierraâ€. Daniel Meurois nos acerca a un Francesco moribundo que confÃa a Chiara una catarata de secretos que no cabrán dentro de ella. “Mi cordel se habÃa desbocado… sus riendas se escaparon de mis manos y el estandarte flotaba solo…â€. Ella era su único refugio en la tierra. Se confiesa a la vez que le invita a ella a conducir sus pasos más allá de los suyos propios. El libro está escrito en la primera persona de una Chiara que se pregunta constantemente por ese hombre “que sangraba como Cristo y rasgaba por la mitad el velo del Templo de mi almaâ€. “HabÃa obedecido al siglo con el fin de no hacerlo explotar…†El “Poveretto†como también le llamaban, habÃa callado por mucho tiempo, pero cuando ve que se marcha, le urge hablar, poner a buen recaudo sus secretos. A ella confiarÃa todos sus silencios. El secreto más grande, el amor hasta entonces ocultado. No sabremos si las confesiones llegan tarde. Sin embargo una Chiara, estremecida hasta lo más profundo de sus fibras, se aprestará a subrayar que el amor que no se dice es quizás el más hermoso, el más puro. Ella es consciente de que la Fuerza de lo Verdadero estaba en él “y nada dentro de ella podÃa resistÃrseleâ€. Francisco de AsÃs está postrado en su lecho de muerte, pero su imaginación está más viva que nunca: “Cabalgaremos en el mismo corcel para denunciar las injusticias, para decir lo que Es, y recordar a todos que todo es Unoâ€. Chiara no cabrá dentro de sÃ: “El rostro de Francisco vino hacia mà y acarició la piel de mi rostro con una delicadeza semejante a la de un niño que va a dormirse. - ¿Perdonarte, Francesco? ¿Debe perdonarse el amor? - … El que no se ha sabido decir, quizás sÃ. - ‘Mi bien Amado’… me oà susurrar en el fondo de mi garganta. ‘Mi bien Amado…’†“Las vendimias tardÃas hacen que a menudo el vino esté más azucarado…†Se excusa él antes de preguntarle si quiere ser “su Miriamâ€, la esposa de Jesús, y ella responderá entre lágrimas que lo es desde hace tiempo, “que no hay obispo, ni papa que estén por encima de estoâ€. Pero vendrán más confesiones. Le confÃa el error de “persuadirse de que el AltÃsimo Señor necesita de los sufrimientos de las criaturas que somos con el fin de abrirle la puerta a la luzâ€. Su rotundidad no deja lugar a dudas: “¿Quién nos salvará sino nosotros mismos mediante la pureza de nuestro corazón?†Sólo será preciso amar: “Amar la vida bajo todas sus formas y por todos los medios que la embellecen, amar su Unidad en todas las cosas y en todos los seresâ€. La depositaria de tanto secreto queda desbordada, pues tal es para aquellas mentalidades el impacto de la revelación. A Francesco se le acaban los segundos en la tierra, pero tiene tanto que compartir con su compañera del alma... El apóstol de la pobreza recularÃa sobre sus pasos para volcar también a Chiara: “nuestra herida en este mundo no está ni en la riqueza, ni en la pobreza, sino en la dependencia de uno de esos dos estados, en el hecho de imaginar que el uno o el otro nos pueden ofrecer felicidad y libertadâ€. Le confiesa que ha ido muy lejos al extremar la pobreza, pero también se da cuenta de que es demasiado tarde para una reforma de la regla franciscana. Su admiración por la Creación le llevará al borde de la fusión, pero aún con todo ello, le faltará según sus propias palabras “una gota de gozo puroâ€. Apenas tiene voz, pero no para de hablarle a su “sorella†querida, colmada de gozo. Le comparte también que los cantos de los “infieles†le habÃan terminado por seducir. En su viaje a Tierra Santa, Oriente abrió los ojos del alma a Francesco. Le confiará a Chiarina que hay diferentes formas de “respirar la verdadâ€, diferentes “rostros de Diosâ€, diferentes “brillos de un mismo solâ€â€¦ Éste será otro de los secretos: “Cada uno de los nombres de Dios es un perfume único, puesto que cada una de las letras que lo componen tiene una fragancia especial y única… Un reflejo del alma del pueblo que los designa y pronunciaâ€. Afirma el autor que la revelación a la que tuvo acceso Francisco de AsÃs a lo largo de su caminar por la vida, pudo cambiar el rostro del cristianismo si se hubiese divulgado: “Nos hubiese ayudado a salir de un dramático dualismo, enlazándonos con las fuentes puras del Mensaje CrÃstico, lejos de las censuras y manipulacionesâ€. El santo de los pobres habla para liberarse, pero “también para pasarle a Chiara la antorchaâ€. Ella deberá acercar cada vez más su oÃdo a la boca de Francesco para poderle oÃr. Terminarán las confesiones y al poco el alma de su Amado “habrá volado para alcanzar el Solâ€. El extasiado ante la creación nos sigue hablando mil años después y ha encontrado el mejor vehÃculo a través de la prosa poética y profunda de Daniel Meurois Givaudan. Su discurso está ahora más vivo que en el medioevo. Entonces era demasiado temprano y sólo oÃdos finos como los de Chiara e Inés podÃan entenderle. Hoy se han abierto más oÃdos capaces de escuchar esa palabra admirada, ese mensaje de sÃntesis, ese verbo de auténtica emancipación. Es un placer poner micrófono a quien nos ha acercado ese discurso tan liberado y liberador al mismo tiempo. “Tan sólo mis llagas y el desprecio de mi cuerpo van a marcar las memorias. No suficientemente la alegrÃa y la plenitud de la Vida que he percibido y rozado, y que sin embargo, eran Su sello absoluto…†¿Qué lección fundamental extraemos del mensaje de su Francesco? Francesco consigue vivir una fusión total con la creación. Abriga un sentimiento de unidad con todo lo que existe. Su reconocimiento de la inclusividad le hace crecer como a un Cristo. A través de él, el espÃritu libera a la materia. La profundización en la humildad le hace también tomar la dimensión de un Cristo. Buena prueba de ello es su liberación de la traición que le hace la Iglesia. (A la vuelta de Tierra Santa la jerarquÃa eclesiástica se queda con los valiosos pergaminos que Francesco trae.) El “Canto a la Creación†es un texto crÃstico y a la vez chamánico. ¿Cuándo cantará la humanidad ese Canto? Aún no hemos alcanzado ese amor tan inclusivo. ¿Qué recorrido hace? El regalo más grande que la Divinidad ha hecho a la humanidad es la libertad. Francesco rehace por sà mismo el camino de la integración. Recorre lo diverso y reencuentra la unidad en sà mismo. Al final se da cuenta de que la pobreza tampoco es un camino, sà la simplicidad. ¿Muchos son los Caminos…? No hay una vÃa que sea la VÃa. Hay tantas vÃas como sensibilidades del alma. Si hay una vÃa es la del Cristo o del Buda interior. Me acuerdo de una historia: Un maestro budista anunció que iba a partir, que su alma iba dejar su cuerpo. Dijo que iba a dar detalles del lugar donde iba a encarnar. Les dijo: “no busquéis señales ni en el TÃbet, ni en Oriente. Puedo venir en un ambiente cristiano...†¿Por qué no trascendió el legado que Francesco trasmitió a Clara e Inés? Accedà a toda la memoria de Francesco a través de Chiara. Ambos constituyeron una pareja solar. Inés conoció también la intimidad del secreto de AsÃs. No tengo la menor evidencia para dar a entender que no lo han trasmitido. Parece ser que sà ha habido una trasmisión discreta. El libro viene en el momento oportuno: ahora sà es importante que todo ello se sepa. ¿A qué es debido ello? Llegamos al final de un ciclo donde se hace evidente que la humanidad ha de pasar a otro modo de conciencia. Ha habido un fenómeno de contagio de conciencia muy rápido que permite un cambio de estructuras. Hemos de cambiar el software interno, y para ello hemos de estar muy coordenados con el ordenador central. Es el movimiento de la tierra el que llama a esta transformación. Está más allá de nuestra decisión como individuos. Nos alcanza un soplo global de trasformación. ¿Son tiempos para aguzar el discernimiento? Hablando de una forma dualista, la sombra se apropia a menudo del lenguaje de la luz. Las fuerzas de la oscuridad pueden incluso utilizar el lenguaje de la unificación. La luz se nutre de la sombra y la sombra se nutre de la luz. No estamos todavÃa en un mundo donde encendamos una luz que no produzca sombra. La vida se nutre de la muerte y la muerte se nutre de la vida. La vida se nutre de la muerte mientras que no nos reunamos con nuestra esencia primera. El aspecto destructor de la naturaleza es parte del Plan de Creador. Será asà mientas que no comprendamos la Vida con mayúsculas. Viviremos asà hasta no abrazar las dos caras de la vida, hasta no alcanzar la total unidad con lo divino. Dice el Francesco moribundo a Chiara: “Me imaginaba apretando tu mano a lo largo de los caminos, de aldea en aldea, de pueblo en pueblo. Siempre me acusaba…, pero cada vez en el secreto de mi corazón, una fuerza me decÃa que eso era bello y justo porque Dios vivÃa en nosotros, que Él era Uno… no uno y dos huyendo uno del otro continuamente…†¿Chiara está actualmente encarnada? Honestamente no lo sé. No se me ha dirigido como la Chiara que habla a Meurois Givaudan. Su finalidad no era hablarme de ella misma. CumplÃa su función como corriente de transmisión. Podemos pensar que está encarnada, pues las grandes almas que han jugado un importante papel en la historia sà están ahora. El alma de Inés sà está encarnada. ¿Cuál fue el itinerario anterior de la chispa divina que en el medioevo encarna como Francisco de AsÃs? Es interesante ver los juegos de las almas. En el antiguo Egipto fue el faraón Akhenatón. Encarna para testimoniar el espÃritu del Cristo Solar. Lo hizo con un poder inmenso. De ahà la gran similitud entre el “Himno solar†de Akhenatón y el “Canto de las criaturas†de San Francisco. Después viene a encarnar cerca de Jesús. En la Edad Media encarna para experimentar la extrema pobreza a través de Francisco de AsÃs. Al final de su vida encontró el punto de en medio. Lo cotidiano es muy importante y pedagógico. No es accesorio. ¿Cuál fue la relación de Francisco de AsÃs con los templarios? Las enseñanzas de los sufÃes llegaron a Francesco a través de los caballeros templarios. Él estuvo con ellos en Tierra Santa, también a la vuelta. De ahà la similitud entre las reglas franciscanas y las del Temple. Fueron los únicos, junto a Clara, que fueron testigos de sus secretos. “¿Por qué muralla vale la pena luchar, cuando sabemos que tarde o temprano se va a hundir?...†¿Por qué el espÃritu de Francisco encarna en el medioevo en el seno de una tradición cristiana tan cerrada? ¿Por qué se ha quedado en el marco de la Iglesia cristiana cuando ya habÃa trascendido su doctrina? Sólo él sabÃa por qué deseaba quedarse en el marco de la tradición oficial desarrollando su misión. Seguramente porque querÃa ayudar a aquellas almas que estaban en el egregor del culto cristiano. Todas las almas tienen sus secretos de evolución. “Preferimos el agua insÃpida de un viejo pozo tan sólo porque éste se encuentra situado en nuestro patio…, antes que tratar de captar la corriente viva de un manantial de montañaâ€â€¦ afirma Francesco ¿Las religiones cumplirÃan aún al dÃa de hoy su misión? Efectivamente muchas personas se encontrarÃan perdidas si por ejemplo los secretos de AsÃs se revelaran abiertamente. Muchos cristianos caerÃan en una depresión tremenda sin capacidad de rehacerse a sà mismos. Es preciso un camino paulatino de descondicionamiento. SerÃa un shock tremendo que mucha gente se encontrara de repente delante de una Iglesia que le ha mentido, porque le ha ocultado el verdadero sentido de muchas cosas. De nuevo Francesco a Chiara: “La verdad auténtica es aún demasiado bella para nuestros oÃdos y nuestros ojos…†¿La revelación por lo tanto ha de ser paulatina? ¿No conviene la difusión masiva de repente? Hay una intención desde el principio de los tiempos de ocultación. Pero aunque el Vaticano quisiera hacer grandes revelaciones serÃa difÃcil. Lo mejor es que la verdadera revelación sea paulatina, para impedir la frustración. El Vaticano sin embargo se cierra en banda. “No sabÃa cómo hacer ni qué decir para dejar que traspirase en mà la Presencia de mi Señor Jesús. CarecÃa de la fuerza que exige el gozo del aceite; entonces, es la sangre lo que ha venido, de conformidad con la vida que he elegido llevar….†afirma Francesco. ¿Por qué en un “lugar secreto de su alma†decidió vivir esa experiencia dolorosa? Tuvo estigmas a la vuelta de Tierra Santa. Ello le comportó un gran sufrimiento fÃsico. En lo profundo era un ser que no se amaba a sà mismo. No porque fuera un gran ser, ha de ser perfecto. Él no amaba de verdad al Francesco como servidor. Sólo al final de su vida pudo comprenderse a sà mismo. No mostraba los estigmas para no llamar la atención sobre sà mismo. Él sabÃa que su vida iba a ser breve y él la habÃa aceptado. Continuó sin curar ese problema. No curó plenamente esa herida hasta que no se confesó con Clara. “Sabes tú lo que es el Amor tal como lo vivió nuestro Hermano el Cristo, Chiara? ¿Lo sé yo mismo? Nosotros los hombres, tan sólo hemos observado sus huellas en la arena…†pregunta Francesco interpelado por esa “sublime plenitud†¿Habrá otra venida de Cristo? Estamos al alba de una segunda venida de Cristo, pero la mayorÃa de las grandes religiones hablan de ello. Los musulmanes hablan de la venida del “Imánâ€. Los indios americanos se refieren al retorno de “Quetzacoaltâ€. Los budistas anuncian el retorno de Buda Maitreya. Cristo tampoco vino por primera vez a través de Jesús. Vishna, Buda, Osiris, Rama… encarnan periódicamente en la tierra. Los hinduistas no hacen divisiones entre las religiones. “… Él nos habÃa abierto una vÃa de amor tan total que no excluÃa nada y que lo incluÃa todo, lo que llamamos lo Alto y lo Bajo, el Sol y la Luna. HabÃa un lugar para todo en Su corazón…†¿Común denominador de los “Cristosâ€? El Cristo habla de nuestra capacidad de acceso directo a la Fuente. “…esa gota de oro hubiera llegado si hubiese podido autorizarme a orar sin vergüenza ante la belleza desnuda de un cuerpo humano, a ver en ello a Dios y a amarlo sin reserva como un árbol, desde sus raÃces hasta su copa…†Francesco levanta “todos los velos que persisten en empañar el esplendor del universo…†No es cierto aquello de que “Si la carne interviene, Dios se alejaâ€. El rechazo del cuerpo no es una vÃa de acceso a lo divino. Constituye parte del montaje de la Iglesia durante siglos. La sexualidad tiene que ver con la fuerza de vida fundamental. “No vivas en el temor a la carne, pero sin embargo no te aferres a ella…†pondrás en boca de uno de tus personajes. En tus libros hay también una aproximación a la concepción de la sexualidad por parte de Jesús… El que Cristo llevara en ese sentido una vida humana, lo revoluciona plenamente. Para él la fuerza de la sexualidad era una con la fuerza superior. Parte del cometido humano es conducir esa energÃa. “¿Cómo continuar renunciando a lo que el mundo me ofrecÃa a la vez que me maravillaba ante sus evidentes resplandores? ¿Cómo continuar despreciando mi propia carne, cuando era el templo en el cual Dios me habÃa colocado para acercarme a Él? ¿Cómo continuar evitando las miradas femeninas cuando Nuestro Señor Él mismo, no temió tomar mujer? Yo que antaño prometà no mentir jamás, he aquà que la mentira me habÃa alcanzado, sin que me diera cuenta y de una manera sutil… “Francesco hace mención explÃcita al matrimonio de Jesús… Jesús estuvo casado. Hay anales que lo muestran claramente. Jesús el Cristo no se hallaba sumido en la dualidad. No trató mal a su cuerpo. No vivió esa fractura con respecto a lo fÃsico. Sin embargo no habló de ello más que en un cÃrculo muy limitado de discÃpulos. El acto sexual no tiene nada de malo, siempre que no esté animado por la fuerza animal, no porque lo animal sea algo nefasto, sino porque no es el lugar del hombre. |
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