Si asà ocurre la intolerancia habrá ganado. Su ausencia representarÃa un fracaso, la incapacidad de tener puentes imprescindibles. Por el contrario, si esa mujer, que representa a la tradición judÃa en nuestro encuentro, coge finalmente el tren, si puede participar en los diálogos que hemos organizado, si Dana Spiniack levanta en el “Parque de los Llanos†junto con los otros cuatro representantes del Islam presentes el árbol de la paz, si enciende con ellos la llama de la fraternidad como acostumbramos a hacer en todas las ediciones, habrá ganado la tolerancia y el respeto. Habrá prevalecido la libertad de expresión, habremos contribuido con la fuerza del testimonio a un mundo mejor, habremos certificado que los muy diferentes pueden compartir y colaborar. Habrá triunfado la causa palestina, la causa hebrea, puesto que ambas causas ganan cuando hacen un gesto por acercarse al contrario. Dana Spiniack no es vocera de quienes despliegan lo tremendo. Lo tremendo y sus responsabilidades compartidas no debieran frustrar la palabra. En una larga espiral de violencia unos y otros aventaron las llamas del infierno. La verdadera causa palestina deberÃa pasar por la denuncia de las barbaridades del 7 de Octubre; la verdadera causa judÃa por la condena sin paliativos de los salvajes bombardeos de la población civil de Gaza que ya se han cobrado cerca de 37.000 muertos. Mientras que sólo condenemos las salvajadas “ajenas†y nunca las “propias†la paz seguirá siendo un imposible. El Foro Espiritual no va a prescindir de sus ponentes, siempre y cuando se expresen con el debido respeto y civilidad. Estamos sobrados de dedos acusadores, y sin embargo “acusamos†deficiencia de “nostra culpaâ€. La catarsis necesaria nos ayude a vislumbrar genuina paz. Nadie debiera impedir que esta mujer se acerque a nuestro fraterno cÃrculo a orillas del Ega. No viene a representar un Estado, se representa a ella misma y a una tradición sagrada con miles de años a sus espaldas. La necesitamos para el diálogo que centrará el Foro: “Cómo podemos construir un mundo de pazâ€. La masacre de tantas vidas inocentes que sigue perpetrando el ejército israelà nos sacude a todos, pero también la que la originó. De ahà la importancia de todo gesto de paz y de denuncia de la violencia venga de donde venga; de condena firme de toda agresión que se remonte más atrás, al buldozer que rompe la alambrada y desata la barbarie, por supuesto al Estado recién creado que expulsa sin piedad a los anteriores moradores… Algún dÃa será preciso pensar en responsabilidades más compartidas y empezar a tender pequeños puentes que creÃamos imposibles. Una sangre sucede a otra y ninguna parte contendiente deberÃa rehuir responsabilidades. No ocultamos que la sinagoga barcelonesa es particularmente conservadora, que la representante judÃa en nuestro Foro hace más de diez años ocupó un puesto en la “Cámara de Comercio Barcelona Israelâ€, que se dedicó al fomento de empresas catalanas en Israel y viceversa, pero ello no justifica para nada la mencionada campaña. No son ciertas las falsedades que se han vertido sobre ella. El sólo hecho de firmar una carta de denuncia del 7 de Octubre se convierte en delito a la vista de una nueva corte inquisitorial ahora de talante “progresistaâ€. Es evidente que Dana Spiniack observará desde otro ángulo el conflicto palestino-israelÃ, pero ello de ninguna forma puede ser razón para pedirnos que suspendamos la invitación cursada. Están surgiendo nuevas y preocupantes intolerancia que flaco favor hacen a las causas que creen defender. En el diferente sentimiento, mirada y argumentación estriba la magia y el triunfo del encuentro y el diálogo. Entre los iguales el diálogo no tiene sentido. ¿Qué razón tiene que éste se desarrolle entre quienes observan este mundo convulso y su propio conflicto desde la misma atalaya? En lo que se refiera a respeto a la vida y a los derechos humanos la historia nos susurra que exigimos más al lado contrario que al nuestro. Sin embargo, los grandes seres, las grandes almas y faros nos demuestran que ha de ser al revés. Mahatma Ghandi fue asesinado por sus correligionarios porque exigÃa a su propio nacionalismo hindú lo que no a sus supuestos adversarios musulmanes. Más cerca ahà estaban, cuando nuestra guerra, Manuel de Azaña y José Antonio Agirre con sus profundos enfados por los “paseÃllos†a los franquistas… En la órbita propalestina nadie habla del 7 de Octubre, en la órbita judÃa las condenas de los bárbaros bombardeos israelà sobre la población gazatà hay que buscarlos con lupa. Hemos olvidado la historia, hemos perdido norte y por eso los otros son siempre más crueles y por eso nos falta la fuerza y el coraje para denunciar las barbaridades que nuestros propios defendidos ejercen. Nos dedicamos al fomento de espacios de diálogo y encuentro entre los diferentes. No cederemos ante la presión e intimidación para que Dana Spiniack no se acerque. Nos jugamos mucho más que la presencia de una mujer en el panel de oradores, nos jugamos la defensa de principios superiores de libertad de expresión, tolerancia y mutuo respeto. Aunque incómoda, distante y llena de sarpullidos, la palabra siempre la palabra, frenando el maldito hierro, la sangre gratuita, la palabra siempre la palabra. No renunciaremos jamás a ella. * La imagen pertenece a la anterior edición del Foro Espiritual de Estella (2022). En ella se observa el encendido de la llama de la fraternidad por parte de los representantes de las diferentes tradiciones espirituales, judÃa y musulmana incluidas. |
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