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Alex Slucki, poesía que cautivó a los Angeles

Hasta hace unos pocos años era un joven y prometedor poeta que cargaba ya con el éxito de sus libros y que ponía letra a musicales de moda en la capital mexicana. Cantaba a una vida sin mayúsculas, ni enredos metafísicos, mas sus días se trastornaron con un imprevisto aleteo a su vera. “Sufrió” la visita de los ángeles. Tardó en amigarse, pero ahora escribe para ellos, les ha prestado su pluma. Sus nuevos libros son mensajes de otras esferas. Tras un tiempo encajando esa atípica compañía, al día de hoy se encuentra a gusto como vocero de los cielos.

Pareciera que los ángeles supieran bien dónde se posan, alrededor de qué mentes aletean. Los poetas les dan la oportunidad de afinar y elevar al máximo sus misivas de otros mundos. A pesar de ello, Alex Slucki no tenía los boletos para ser un buen “canal”. No se había interesado particularmente por la angeología, no había realizado ningún taller, ni leído al respecto, incluso apunta que en un comienzo abrigaba un franco recelo hacia estos temas. Tampoco había manifestado estar en posesión de poderes que le facultaran para una interelación con seres de otras dimensiones “El hecho de no estar en la búsqueda me salvaba de la autosugestión” apunta el poeta para insistir en que es un fenómeno que le ha sobrevenido, pero que no ha ido detrás de él.

Para colmo de falta de puntuación, durante muchos años se alejó de todo concepto religioso, desconfiaba de “un poder que, lejos de ‘religar’ a la gente con su espiritualidad auténtica, imprime a los individuos tendencias separatistas.” Sin embargo la vida le tenía preparada una sorpresa. Un buen día se le manifestaron los ángeles, mejor dicho se plantaron ante un escéptico Alex, sin concederle posibilidad de escapatoria. En aquel tiempo, ahora seis años, sin una razón predeterminada había comenzado a practicar meditación y a buscar en su fuero interno respuestas a sus más profundos interrogantes.

En realidad todo debió de comenzar cuando se le ocurrió nombrar a Dios en su poesía. Esta debía de ser de calidad, pues, según relata el escritor, el Supremo Hacedor enseguida despachó angelicales musas para rondarle: “Sólo quedaba aceptar esta realidad o confundirme con inútiles reacciones. De cualquier manera, aunque yo le diera la espalda a este contacto, sabía que insistirían en demostrarme que mi vida había cambiado para siempre”.

A lo largo de la conversación que mantenemos tras una sesión de canalización, subraya que lo que le ha sucedido a él, le puede pasar a cualquiera: “Los ángeles son ingeniosos bromistas e iluminados científicos que saben demostrar, una y otra vez, la fórmula divina capaz de romper los esquemas perfectamente diseñados por el hombre para autolimitarse y por ende limitar su capacidad de ser feliz”.

“Viva la Gente”, “Vivan los Ángeles”

Alex nos revela que la cita angélica ya estaba en su “mapa de existencia”, aunque en un comienzo no se apercibiera de ello. Es más, los acontecimientos de su vida desembocaban en esa curiosa aparición. Para que podamos comprender algunas claves de ese determinante encuentro, Alex rebobina en su biografía.

Este mexicano de origen judío sintió desde joven un profundo amor por la literatura y las artes en general. La inesperada muerte de su padre le llevó a un encuentro consigo mismo y a la necesidad de hallar un sentido más profundo a la existencia. El arte fue el motor de esta necesidad y se involucró con pasión en diversas ramas de la expresión, tanto escrita como escénica.

Publicó su primer poemario en inglés, “Star Reacher”, a la edad de catorce años. Aprendió guitarra y ganó primeros lugares en concursos de música por sus composiciones. Comenzó a escribir para revistas como “El Cuento” y “Heterofonía”.

En 1989 se enrola en la expedición del popular grupo internacional “Viva la Gente”. Esta experiencia resultó ser un parteaguas en su experiencia artística y personal. Su participación básica fue como bailarín y cantante solista. El viajar con un equipo de 180 personas de quince países alrededor del mundo significó para Alex un rico aprendizaje tanto cultural, como humano.

El variopinto grupo multicultural llevaba un mensaje de unidad de la gente más allá de sus diferencias de raza, credo o costumbres. También abordaba temas de interés global como los problemas del racismo, la destrucción ecológica, el uso de las drogas y la guerra entre pandillas. Sus circuitos no eran meramente comerciales, sino que realizaban actuaciones de carácter altruista en institutos, hospitales, asilos, escuelas especiales, prisiones... El lema de “Viva la Gente”: “El mundo es tu escuela”, caló profundo en el espíritu del joven artista y según nos manifiesta, la máxima resuena aún dentro de él como lo hiciera en 1989.


Angeles a la búsqueda de popularidad

En 1992 publicó su segundo libro de poesía, “Rumbo de espejos” (Ed. Praxis), que comunica la inquietante necesidad de encontrar un reflejo equilibrado de su propia naturaleza. Con Antonio Calvo, músico y productor, realiza un guión musical llamado “Matices”. Años más tarde, con este mismo compañero dará vida a otro musical con el título de “Regina”.

Paralelamente se inicia en técnicas avanzadas de meditación. En esta época aprendió acerca del calendario Dreamspell, basado en trece lunas y los códigos mayas. Enfrascado en sus “tonos y sellos cósmicos” (Más Allá nº...), cuando menos lo imaginaba, se abrió en él un canal que estaba muy lejos de su realidad conceptual del momento: aparecieron los ángeles.

Sucedió a finales de Enero de 1995. Sin saber siquiera el cómo o por qué de estas presencias y a pesar de su búsqueda, no podía entender quiénes eran realmente esos seres y qué deseaban de él. Se le fue comunicado que él sería un promotor de su presencia, un canal de sus mensajes y que su labor consistiría en difundir la creciente conexión entre ángeles y otra clases de entidades de luz con los seres humanos.

Durante un año se negó a esta labor y se limitó a recibir mensajes personales por medio de escritura automática. De estos mensajes iniciales nació posteriormente el libro ‘Huellas de luz: reflexiones de los ángeles sobre el arte de Ser Humano’ (Ed. Pax, 2000). Entre estos mensajes escritos a mano y su publicación hubieron de transcurrir cinco años. Una vez asumida la responsabilidad de ser canal, comenzó a vencer su inicial escepticismo y a dar sesiones personales y colectivas en México y EEUU. Por si no tuviera poco con los ángeles, de un tiempo a esta parte afirma que se le manifiesta una entidad de Sirio, llamada Akshmil, con quien está en proceso la elaboración de un nuevo libro.

Marcando distancia con filosofías que animan a la disolución del ego, Alex está convencido de que los ángeles buscan popularidad, de lo contrario no se explicaría esa voluntad suya de aparecer por todas partes. Sin embargo este angeólogo por “obligación”, está convencido de las ventajas de la popularidad de estos guías como mensajeros divinos: “Este contacto permite al ser humano detenerse a pensar, primero que nada, en la posibilidad de no estar aislado del resto del cosmos”. Según el escritor, los beneficios de esta alianza con los ángeles no se acabarían ahí: “Inciden en nuestras mentes con ideas, inspiraciones y consejos, por más que a menudo no les hagamos caso y nos proporcionan la extraordinaria posibilidad de interactuar con otras formas de energía más elevadas a las que podemos aspirar en un momento dado”.

“La casa de las mariposas…”

Los ángeles que frecuentan a Alex tienen un espíritu muy madrugador. La sesión de canalización a la que nos ha invitado su “canal” tiene lugar a las siete de la mañana. Alex se encuentra en un ambiente familiar. Acudimos nueve personas al llamado. Los asistentes son amigos suyos mexicanos entre los que podemos mencionar las también escritoras de temas espirituales: Jocelyn Arellano y Ana Coudurier. Sólo un grupo de tres españoles asistimos por primera vez a este singular evento.

Estamos sentados formando un círculo. Sin apenas protocolo alguno, Alex nos comparte que prestará su voz a una entidad siriana que atiende al nombre de Akshmil. Nuestro anfitrión cierra los ojos, respira profundo, se relaja y comienza la transmisión. Al conectarse con la entidad agarra con fuerza un cristal entre los dedos de la mano derecha. Su verbo es fluido y su voz más potente y solemne desde el instante en que le “entra” este supuesto ser.

La sesión tiene una duración de unos veinte minutos, al cabo de los cuales se abre un espacio de preguntas y respuestas. Este diálogo al que nuestros compañeros de sala ya están habituados, versa mayormente sobre cuestiones de índole personal. A lo largo de toda la sesión Alex no parará de beber. Después nos confesará que acaba agotado.

Akshmil comienza de esta forma su alocución: “Amados, les saludamos desde las esferas de luz que vds. mismos irán descubriendo poco a poco, cada uno según su experiencia y voluntad, cada uno según la libertad que vaya despertando en su propia conciencia.

El despertar no es algo que se acerca, es algo que ya ocurre. Les damos la bienvenida en la continuación del amor que no termina, que no comienza, simplemente es. Los guías estamos muy contentos y entusiasmados de colaborar con vds. Son nuestra familia, esa que está en proceso de reconocerse a sí misma como parte de un Todo”.

Este ser, que alega proceder de Sirio, se dirige en tono directo a los congregados: “Vds. se manifiestan ahora más abiertos y conscientes que hace mucho tiempo, si acaso el tiempo existe. Vds. son el amor hecho materia. Su energía se eleva como sus frecuencias cada vez más sutiles hacia expresiones más expandidas de su conciencia. Sean conscientes de lo que crean y lo que han de creer se manifestará con mayor belleza. Creer es crear... Lo hemos dicho de muchas formas ya”.

Continua hablando de la necesidad de descubrir el milagro del Ser o parte divina. Poco a poco su lenguaje se torna más bello. Se manifiesta como un raudal de incontenible poesía, una incontrolada invitación a amar el planeta, “escenario idóneo para el desarrollo de ese Ser, que por encima de todo es amor”. No se refrena en su espontáneo canto a la vida: “La Madre tierra es la oportunidad. Ella es un ser consciente, es la Nave a través de la cuál vds. navegan con rumbo a sus propios sueños. ¿Cuánto tiempo han de esperar, hermosos, antes de darse cuenta? ¿Cuánto silencio o cuánto grito será requerido para que despierten al sueño de su propia creación, libres de ser víctimas o victimadores?

No es necesario cumplir otro papel que celebrar la creación, incluyendo la creación que vds. son. Observen al mundo que les rodea, que les observa; al pájaro que les canta; a la manzana, que los nutre; al río que, a pesar de filtros y tuberías, se ofrece a sí mismo para darles limpieza; al sol, que los recubre de luz y les recuerda su origen; al fuego de la creación que a todo da vida.

Recuerden a la Tierra misma que explosiona en infinitas posibilidades trayendo la majestuosidad de cada expresión suya, tan disponible para vds. ¿Qué otro sueño buscarían, sin poder reconocer el que ya existe?.

Akshmil prosigue con un aliento colectivo. Nos invita “al sueño lúcido que es la vida, a la conciencia de la magia, que en vds. vive, al estado de paz interior que es en vds. natural, aunque esto no necesariamente implique que es común”. Nos anima a recuperar también nuestra memoria ancestral: “La memoria es de viento y es de agua..., viaja a través de la mente y el corazón y luego como el fuego se esparce entre vds. y quema hasta la última ceniza de aquello que no es esencia. Sólo queda la esencia. El fuego está ya presente, es el dador de vida como el agua, el aire y la tierra. Todo es dador de vida, vds. son dadores de la vida”.

Toda la canalización es una llamada a proseguir en el camino de la superación personal, de la transformación interna. Entresaco tan sólo algún otro párrafo por su particular belleza: “Están en la casa de las mariposas, o, lo que es lo mismo, la tierra de las transformaciones. Nómbrenla como quieran y sobre todo, respeten a esta Tierra. Es ella, junto con nosotros, quien apoya este despertar de la conciencia.

No es necesario que crean en la Madre Tierra. La Madre Tierra cree en vds. No es necesario que santifiquen su nombre. Estando sobre ella, ella los nombra a vds. Es necesario, quizá, reconocerla como el escenario creativo donde vds. han venido a jugar”.

Akshmil continua glosando las dádivas infinitas de la Madre Tierra y finaliza con estas palabras: “La realidad última que verdaderamente impregna al universo es el Amor. ¿Y qué es el Amor? Es la definición última de toda expresión creativa de existencia. Gocen de ese momento en el que caminan sobre la Tierra. No tendrán mejor escenario. Vds. son la brújula, el principio y el fin de su propia biografía”.

Letras para “Regina”

Cuando no le rondan los ángeles, Alex prosigue con su habitual labor de escritor. Entre los trabajos que ha abordado recientemente, hay uno que por su trascendencia cultural, merece una especial mención. Se trata de la letra que ha elaborado para el musical basado en la obra Antonio Velasco Piña, “Regina, 2 de Octubre no se olvida”. Esta obra es ya todo un clásico de la literatura de “nueva era” y en ella se narra la historia y final sacrificio en el año 68 de esta joven mexicana y de la gente que le acompañaba, con la finalidad de despertar una nueva conciencia en su nación. La parte musical ha corrido a cargo de Antonio Calvo quien a su vez compuso el tema “¡México Ya!” que acompañó la campaña de Vicente Fox a la presidencia.

El musical será estrenado a finales del presente año 2002. En él participará un elenco de 24 actores, acompañados por una orquesta de 19 músicos. La producción tendrá un costo aproximado de dos millones de dólares con cerca de 260 cambios de vestuario y 18 cambios de escenografía. En el área técnica se contará con varias innovaciones tecnológicas que lo pondrán a la altura de los musicales que se presentan actualmente en Broadway. “Regina, Un musical para una nación que despierta”, tiene intención de convertirse en un importante escaparate de México al mundo entero.
Más información: www.regina.com.mx

Decálogo del buen ángel

1.- Los ángeles son como los maestros, los más educados y los peor pagados.

2.- Los ángeles pretenden despertar en nosotros la apertura hacia las infinitas posibilidades de nuestra existencia actual.

3.- Los ángeles conocen la energía del individuo y lo que dicha energía representa. Sugieren y vitalizan la dinámica de vida, a la vez que estimulan la creatividad.

4.- Los ángeles protegen, pero no intervienen; enseñan pero no deciden. Estimulan nuestra capacidad creativa frente al Cosmos, para que no sigamos siendo títeres de las circunstancias.

5.- Los ángeles nos revelan la existencia de diferentes dimensiones o esferas, con la finalidad de que no nos estanquemos en la dimensión material.

6.- Los ángeles nos animan a comunicarnos con los seres que habitan esas otras dimensiones y así integrar como parte de nuestra percepción diaria un paradigma más amplio. Esa visión más cósmica de la realidad puede traer a nuestro planeta la necesaria paz.

7.- Los ángeles nos animan al servicio porque es uno de los grandes generadores de alegría, nos animan al amor porque es uno de los principales ingredientes del servicio.

8.- Los ángeles nos empujan por el camino correcto de la existencia, mas no nos garantizan la ausencia de dolor o la eliminación de ciertas vivencias necesarias para el despertar interno.

9.- Los ángeles tienen mucha prisa, pero saben que la labor es nuestra.

10.- La experiencia de los ángeles es personal. Una vez se entra en contacto, esa vivencia queda grabada de por vida.

Este decálogo ha sido elaborado a partir de los ensayos que Alex Slucki ha escrito a propósito de los ángeles.


“Mírame de noche…”

“No daré mi nombre. Son vds. quienes han de nombrarme. Soy simplemente la vibración que percibes mientras duermes, la que irradia materia del espíritu traducido en luz; generadora de mareas y de sueños; alma que habita la noche; predadora del subconsciente.

Vengo a decirte que yo también soy Madre, que he observado los giros de esta Tierra indefinidamente, desde el principio gemelo que nos creó a ambas, para que nunca estuviéramos solas, para espejearnos la Una en la Otra, en una danza de luz que pocos recuerdan en su origen.

Yo que también soy esfera, yo que he recibido muchos nombres, pero ninguno como el que ofrece tu conciencia. Te dejaré, porque es el tiempo que lo entiendas, la hora de abrir tus registros subconscientes. Tus mareas internas sintonizarán con mis vibraciones. Viajarás dentro de ti mismo al fondo de tu más sutil memoria. Cantarás en mi nombre, cuando sepas que he protegido tu dimensión de humano, de humana, hasta ese instante cuando todo recobrará un sentido.

Agradezco, humano, humana, tu paciencia. Agradezco los giros que diste sobre este plano para ser un imán de luz, de ella nos nutrimos todos, seres humanos y esferas.

No te preocupen las palabras. Esta transmisión ocurrirá de todas formas. Eres canal de luz que comprende, más allá de los lenguajes, la ley de las transformaciones. Mírame de noche y te mirarás a ti mismo, a ti misma. Cantaremos juntos, seres humanos y esferas. Es momento para la celebración de la armonía cósmica”.

Extracto de su próximo libro de canalizaciones. A los días de recibir este mensaje, Alex Slucki afirma de que fue informado internamente de que la entidad emisora era la propia Luna.

 
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