Las imágenes de la desolación recorren el mundo entero, país tras país, se hacen hueco en la tierra fértil de nuestro alma. También las declaraciones, las de los afectados, las de los altos cargos, dan la vuelta al mundo, oído tras oído dibujan un horizonte en blanco y negro sin el púrpura del alba, sin el canto transparente de los pájaros y la risa terciopelo de los niños... “sé que los soldados saben disparar, y espero que lo hagan”... El temible huracán deja a su paso un rastro de hambre, de sed, de miedo, de violencia, de pésima gestión de los recursos, de escasa capacidad de respuesta... Ojalá nuestra conciencia se haya revelado ante tamaño despropósito, ojalá el timón de nuestra barca haya tomado ya rumbo a la Tierra Solidaria, ojalá nuestras palabras, nuestro apoyo, consigan transformar este paisaje en un canto a la Vida que renace, que siempre renace.
- Sé que la flor sabe florecer, sé que sabe desperezar sus pétalos al sol y derramar su perfume de algodón por el viento, sé que sabe teñir los campos de arco-iris y adornar de alegría mil balcones... y espero que lo haga...
- Sé que el ser humano sabe tender la mano a su vecino, sé que sabe mirarle a los ojos y compartir el pan con quien también lo necesita. Sé que el espíritu humano es capaz de la mayor grandeza en los momentos límite, no sólo por si mismo o por quien más ama si no por aquel desconocido que se sienta en el porche de una vida inundada, o por un gato que maulla en el borde del tejado del olvido... y espero que lo haga...
- Sé que el árbol sabe crecer fuerte y robusto y ofrecer su fruto delicioso en el tiempo debido, sé que sus ramas saben mecerse al arrullo del viento y sé, también sé, que su sombra cuidará el sueño del mediodía... y espero que lo haga...
- Sé que el hombre, la mujer, sabe hacer oír su voz, sé que sabe sonreír y cantar en los momentos más duros, sé que en los momentos más difíciles puede reunir todas las fuerzas del Cielo y de la Tierra para resistir todavía un poco más y aún dar ánimo y consuelo a aquel que desfallece, a aquel que está enfermo o desesperado... y espero que lo haga...
- Sé que el sol sabe desplegar sus rayos cada día y en su danza infinita, sabe marcar el ritmo de los días y las noches que se suceden sin fin, del trabajo y del descanso, del sonido y del silencio... y espero que lo haga...
- Sé que el soldado, que es fuerte y es valiente, que conoce la entrega de una vida ofrecida a la solidaridad y la paz, sabe arriesgar su segura comodidad para calmar la sed y el hambre, para abrigar a aquellos que lo necesitan, para apagar la sed y el hambre y abrazar al que tiene miedo y lo ha perdido todo... y espero que lo haga...
- Y sé, por último sé, que un ser humano, unido a otro ser humano y a otro y a otro, sabe hacer frente a los avatares de la existencia, sabe hacer brotar semillas de esperanza en una tierra anegada de dolor... y espero que lo haga... |
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Sentados al borde de la mesita del salón, con el corazón lleno de congoja, escuchamos las últimas noticias que vienen de Nueva Orleans. Por la pantalla del televisor, el mismo “Katrina” inunda nuestras casas, comenzamos a achicar el agua de nuestros hogares, de nuestros corazones y de nuestra mirada. 
